tropecé cien veces en la misma piedra
cada una de ellas fue hermosa mientras dolió.
Apenas recuento sus márgenes.
Se quedaron atrás, observándome.
Me señalan con el dedo en alto,
espada de ridículos,
colección de muecas.
(Indolencia Guzmán, Tú te lo pierdes)
0 comentarios:
También la letra es depositaria del espíritu.
Hay emociones que no lo son del todo
hasta que no reciben la fuerza lírica de la palabra, su palabra plena y exacta.
DEJAME AQUI TUS PALABRAS