Noche de sábado.
Hoy toca movida swinger.
Ambos miran tele recostados en un sofá.
Ella se levanta y le dice a su pareja: -"Voy a arreglarme".
Y desde entonces comienza el flagelo, ese dulce flagelo mental que tanto ambos disfrutan.
Ella al provocarlo y el al padecerlo.
Ella comienza a probarse la ropa sin estrenar que el le compró exclusivamente para este fin. La ropa que el compró a su mujer para que lo haga cornudo.
Son atuendos muy provocativos, algunos de estilo muy fetichista y sensual otros, en cambio, parecen salidos del closet de una prostituta de lujo.
Prueba varios modelos, mirándose al espejo, pasando frente a el una y otra vez, incluso pidiendo su opinión en algunas ocasiones.
Ella disfruta de las expresiones de su marido al verla aparecer en cada pasada, erguida en sus tacones, mirándolo burlona. El rictus que da el dolor a su rostro resulta un estimulo incomparable... entonces prosigue.
Se maquilla. Toma todo su tiempo en hacerlo, quiere lucir esplendida.
El la observa y, si su boca es color carmín, sabe que esa noche sera intensa.
El tiene pequeñas expresiones de ruego al ver su escote descarado, pero todo es inútil, ella continua con su labor y disfruta humillándolo cada vez que quiere.
Todo el tiempo que duran los preparativos ella disfruta y el padece, ella somete y el se entrega a esa dulce tortura.
Como remate, antes de salir, ella levanta su pollera y le deja ver que lleva medias con liguero incorporado y no tiene ropa interior.
El estalla de excitación, la excitación que le producen el deseo y el temor, y dice llevando su mano a la cabeza y con una expresión de terrible angustia:
- "Nooooooooo, no seas tan hija de puta... no seas tan puta por favor te lo pido, te lo ruego"
Lo dice como un niño que le dice riendo a su mami "no me alcanzas" mientras corre lento, muy lento, esperando que ella lo alcance y le haga cosquillas.
Ella entonces, totalmente satisfecha por este pequeño bocadillo que ha degustado, lanza una carcajada y le responde:
-"Vamos, que ya estoy lista para el plato principal".
Nota: cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia. No mi chiquito??